David dedicó las letras de esta canción a Dios cuando fue salvado de Saul y todos sus enemigos.
Salmos 18:2 TLA
Tú eres para mí la roca que me da refugio; ¡tú me cuidas y me libras! Me proteges como un escudo, y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!
No hay comentarios:
Publicar un comentario