viernes, 31 de octubre de 2014

Una perspectiva biblica sobre Halloween

La Biblia no habla directamente del Halloween, pero si nos advierte de este tipo de celebraciones y cultos "religiosos".

El origen de halloween se traza al festival celta de Samhain, que se basaba en la creencia de que los muertos regresaban en su máxima expresión de poder la noche del 31 de octubre para atormentar a los vivos. Para ellos era un día en donde los mundos sobrenaturales se entrelazaban el uno contra el otro. La muerte y los espíritus (demonios) eran centrales en las ceremonias de samhain, y siguen siendo temas atractivos para los que celebran halloween.

Halloween celebra todo relacionado con la muerte y el mundo de las tinieblas. Esta exaltación de lo oscuro contradice lo que la Biblia nos enseña. Esta nos enseña que Jesucristo vino para vencer al príncipe de las tinieblas, Satanás, y precisamente lo hiso al resucitar de la muerte. La esperanza que ofrece Jesús es de gozo, alegría, paz, seguridad y vida eterna. No de miedo, tormento, oscuridad y mucho menos la muerte.

Mucho podriamos decir de lo que ocurre al morir pero una cita podría resumir cualquier situación contradictoria entre una creencia u otra. Eclesiastés 9:5, dice
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.

La Biblia dice que Satanás y sus demonios se disfrazan como ángeles de luz para engañar. Dice 1 Corintios 11:14-15 "…porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.". Satanás y sus demonios no son un mito, si existen. Se aprovechan de personas que creen en fantasmas y zombis pues estos son un engaño de las tinieblas. Tienen como propósito atormentar al ser humano, mantenerlo bajo la opresión del miedo, y evitar a que lleguen a tener un conocimiento verdadero de quien es Dios.

Así que el halloween, de una forma que aparenta ser inofensiva, celebra las cosas que son usadas por el enemigo para causar daño. Bíblicamente, un cristiano no tiene razón para creer en fantasmas ni en zombis. Tampoco tiene razón para estar asustado pues los evangelios nos enseñan que Jesús tiene toda autoridad sobre Satanás y los demonios y que estos ya han sido vencidos al morir Cristo en la cruz y ser resucitado de la muerte.

“No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios: no podéis ser partícipes de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 CORINTIOS 10:21).

Ahora, celebrarás tú el Halloween?

No hay comentarios:

Publicar un comentario